sábado, 22 de agosto de 2009

Anticristo

ANTICRISTO

Me levanto tarde de la cama. La fiesta de los griegos acabó a las mil. Comienzo el día de buen humor. Extrañamente contento. Canto en la ducha, algo que no suelo hacer. Voy a la Caixa a por mi carnet del Barça. El domingo, primer partido oficial y, con bastante probabilidad, el primer título. Como el anunciado descenso de las temperaturas ni se nota, decido ir al cine. Veo Anticristo, de Lars Von Trier. Me dan escalofríos de sólo pensarlo. Una película brutal, en todas las acepciones de la palabra: salvaje, feroz, bárbara, atroz, fiera, sanguinaria y cruel. Lars Von Trier, eres el mejor. Sí, admitámoslo. Nos podemos reír de su arrogancia, de su fobia a los aviones, de la sublime parodia de Muchachada Nui pero nadie como él para generar en el espectador sensaciones primarias, salvajes, malas. Miedo, he tenido miedo durante la proyección. Éramos apenas seis espectadores repartidos por una sala de unas doscientas butacas. Los seis estábamos solos. Los seis hemos sufrido, lo he visto en las caras al salir. Bueno, una señora de casi sesenta años ha salido tan tranquila, como pensando, para este viaje no hacían falta estas alforjas, o algo parecido. Ha sido como una versión trash de In-Treatment: hora y media larga de cine-terapia agresiva sobre la culpa. Argggggg ¡Cómo me gusta Charlotte Gainsbourg! Me gusta menos Willem Dafoe, aunque la fuerza de la hija de Serge&Jane le ayuda. Está más bajito, menos sobreactuado que de costumbre. Porque ella es una fiera, una perra en celo capaz de todo. He cerrado los ojos varias veces. He sentido un atisbo de mareo. He pensado en salir de la sala pero no podía. Estaba dentro de la pesadilla, formaba parte de ella. Sentía que afuera no estaba la avenida Icaria sino la selva negra ¡Qué miedo! Creo que ya no caminaré por un bosque de la misma manera. No la vean. Se lo digo de verdad. Esta película es peligrosa para el alma. A este Lars habría que encerrarlo. Maldito danés. Ya está bien de jodernos la vida. Con lo que contento que yo estaba...

LOS HERALDOS NEGROS  de César Vallejo

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

se empozara en el alma... Yo no sé!


Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán talvez los potros de bárbaros atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.


Son las caídas hondas de los Cristos del alma,

de alguna fe adorable que el Destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema


Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.


Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo o sé!

5 comentarios:

  1. Muero por verla pero se anuncia inquietante, más aún después de tu crítica. No me puedo quitar de la cabeza la perturbadora imagen del tráiler en que follan al pie de raíces entreveradas con miembros de cuerpos humanos. Sólo por eso, la curiosidad o quizá el masoquismo, me llama a verla.

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  2. Como a Lars hay que verlo en cierto estado de ánimo creo que no hubiese ido a ver la peli, porque hace ya mucho tiempo que no logro el "ese" estado de ánimo... luego de leerte me provoca ir a verla :-/

    Esto de ser humano es un desastre.

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  3. Lars Von Trier, eres el mejor, yo lo admito sin duda alguna.

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  4. Lars von Trier y Vallejo es una combinación insólita...pero funciona...quién lo diría.
    Yo veré la peli, pero si el daño psíquico es equivalente a Irreversible ten por seguro que a las primeras de cambio me levanto y me voy.

    Pare de sufrir.

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