domingo, 1 de febrero de 2009

semana 4


Escribía Jorge Ferrer hace unos días que a Carcelona sólo le queda el cielo. En estos últimos días, ni eso. Nubes altas, nubes bajas, una permanente capa gris se ha instalado sobre la ciudad esta semana. Se rumorea que esta zona gris ha sido diseñada para recibir al gran Nacho Vegas. Se ha decidido que tocaba el estilo Gijón (por cierto, tan bien recreado en la película de los hermanos Ulloa, Pudor) para que el cantautor asturiano se sintiera como en casa. Incluso, no estoy seguro, juraría que he escuchado hablar en bable en el metro. Seguro que son extras pagados. Valió la pena el esfuerzo. Nacho ofreció un par de brillantes conciertos en un espacio tan aséptico e impoluto como l’Auditori. Sin humo, ni alcohol, ni drogas, el pobre Nacho casi se enferma. “Es la primera vez que tomo café en un escenario”, comenta en los pocos momentos en que se dirige al público. Y es que Nacho Vegas es nuestro maldito favorito y se comporta como tal. Quizás tenga razón Rodrigo García cuando escribe que un artista tiene que elegir entre pasarlo mal o pasarlo de puta madre. Lo que sea, pero tiene que pasarse. Lo que uno no puede, si quiere ser artista, es pasar desapercibido. Vivir a medio gas. No pasarse. Si vives como todo el mundo, jamás te van a reconocer como artista. Tienes que hacer cosas raras. Tienes que vivir más intensamente, para bien o para mal. Pasarse tres pueblos. Y luego hablar de eso. De cómo te pasas. Hablarle a todo el mundo de algo que nadie conoce. Contarle, o cantarle, a todo el mundo tus pasadas. Para darnos envidia. Para que sintamos que, en el fondo, si quisiéramos, podríamos romper los barrotes, los de nuestra cabeza, y hacer lo mismo. Y casi conocer a Michi Panero. Y ser un ángel que una vez perdió la fe. Y recoger las gotas grises que se cuelan por la azotea. Literatura y desplazamiento. Poesía en movimiento. Estremecimientos en el alma. Absurdas treguas. Desquiciantes distancias. Castañas recién horneadas. En fin. Un concierto para no olvidar. Y eso que no tocó una de mis historias favoritas, El Salitre. Una canción que me lleva inmediatamente a ese mar Caribe que sigue enganchado a mi cada vez más blanca piel.

Por lo demás, leo en RADAR que el bueno de Nacho es fan de Bret Easton Ellis. Yo lo leí bastante hace años. Curioso.
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/radar/9-5072-2009-01-25.html

EL SALITRE

Dicen que amainó la tormenta;
trataremos de dormir.
En nuestros pies, yodo y vendas recuerdan el camino.
Y tú quieres saber si al despertar,
calaos hasta los huesos,
algo habrá podido cambiar,
y yo no quiero mentir.

Llegando aquí ¿qué más nos puede pasar?
Podemos ir y preguntarle a la mar
para que nos responda con rugidos,
para que nos diga la verdad.
Y dime, si ha salido el sol y no es para los dos,
entonces ¿para quién?
O si hoy no aúlla el viento por los dos,
entonces ¿por quién?
Cómo puedo quererte bien
si yo soy mi propio enemigo?
Y cómo recomenzar
cuando hay tanto ayer aquí, en mí?
Y ahora di, ¿qué más nos puede pasar?
Podemos ir y preguntarle a la mar
para que nos responda con rugidos,
para que nos diga la verdad.

Y te podrán decir que en el amor siempre hay un vencido,
y que en el amor
siempre hay un vencedor.
Pero óyeme, yo estuve allí
y sé que no hay más que supervivientes.
Deja que hablen, que yo prefiero oír
las cosas de la mar.

Llegando aquí, ¿qué más nos puede pasar?
Podemos ir y preguntarle a la mar.
Y ahora di, ¿qué más nos puede pasar?
Podemos ir y preguntarle a la mar
para que nos responda con rugidos
y nos diga la verdad
y sobretodo para poder avanzar
bajo el mismo sol ardiente
con los juicios que aún nos quedan por perder,
con el salitre adherido a nuestra piel,
como Jonás en las entrañas del gran pez,
con algas y con piedras,
con toda el agua que tragamos al nadar,
con las mentiras sobre las que tuve la osadía de jurar.
Yo jugué a ser malo y di de bruces con el mal.
Jugué a ser malo y di de bruces con el mal.
Que me perdone el capitán Ahab, que me perdone.

Dicen que amainó la tormenta

Para escuchar la voz de Nacho...
http://areaddescanso.blogspot.com/2008/03/el-salitre-nacho-vegas.html

3 comentarios:

  1. Sigo insistiendo, aunque siempre es un placer leerle, extraño la inquietudes bogotanas.

    Un saludo,

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  2. Volverán las inquietudes, espero, cuando regrese a Bogotá.
    Gracias por estar del otro lado...

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  3. Más sobre Nacho
    http://www.publico.es/culturas/197135/nacho/vegas/grandes

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