domingo, 4 de octubre de 2009

Teatro I y II


TEATRO
 
Soñé que estaba en un teatro
y no me sabía el papel
 
la gente esperaba de mí alguna cosa
 
gestos o palabras
 
pero yo no me sabía el papel
 
y no conseguía darme cuenta
por qué era tan importante
 
si la obra había empezado mucho antes
mucho antes de que yo llegara.

Empiezo la semana con un sueño parecido a este poema de Cristina Peri Rossi. Un remake de sueño. Una versión extraña en la que yo entro al teatro Poliorama y me encuentro a Tim Robbins en el vestíbulo hablando con una mujer casi tan alta como él. Yo le miro. Él me mira. Queremos decirnos algo pero no lo hacemos. Mejor así. Es peligroso hablar. El Gran Hermano nos vigila. A nosotros, a Winston Smith y a todos los que nos hemos reunido aquí, en esta sala de las Ramblas, en el centro de Carcelona, en el interior de un edificio desde el cuál, hace más de setenta años, George Orwell predijo lo que nos venía encima. 3 de cada 4 catalanes están a favor de la vídeo-vigilancia. 27 millones de trabajadores en el mundo son vigilados a través del e-mail. Estadísticas, datos, hechos. Da miedo la indiferencia con la cuál nos convertimos en nuestros propios carceleros. Sin noticias de la Sarandon. 

TEATRO II
 
En otro sueño entro al teatro
por la puerta de atrás
de modo que no veo el escenario
 
todas las butacas están hacia delante
pero la mía está mirando hacia atrás
 
no escucho lo que dicen los actores
ni consigo ver lo que pasa
 
Por eso es que no me gusta ir al teatro
 
Otro poema de la Peligrosi. Otro sueño recurrente. Otra pesadilla teatral. MacBeth. En Salt, al lado de Girona, en plena Fira del Cistell, con todas las ventanas del casco antiguo llenas de cestas, con todas las calles llenas de colores. Salt es uno de los pueblos de España con más inmigrantes. Hasta 75 nacionalidades se reúnen en esta pequeña población. Dentro del teatro, sin embargo, veo poca variedad cromática. Tengo una entrada en la fila cinco pero en realidad la fila cinco es la primera. Culpa de las brujas. De entre la bruma escocesa aparecen unos jóvenes altos y fuertes que avanzan amenazadores hacia nosotros. Asustado escucho el oráculo de las brujas: serás rey, serás feliz a partir de marzo, te destronará alguien no nacido de mujer. Ahí Shakespeare hace trampa. No nacido de mujer acaba siendo nacido por cesárea. Un pequeño truco. Te perdonamos William. A la de las cartas también la perdono. Pero la parte que me divierte más es el famoso texto sobre el alcohol. En este montaje del gran Declan Donellan, este texto lo suelta la portera del infierno. Nada más apropiado para este sábado resacoso. Ya se sabe... "el alcohol estimula el deseo (sexual) pero frustra el rendimiento"

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