jueves, 24 de diciembre de 2009
You are my guest today
domingo, 20 de diciembre de 2009
CAMPEÓN DE CAMPEONES
lunes, 14 de diciembre de 2009
Mientras pienso como escribir este texto
Mientras pienso como escribir este texto ella chatea por Gmail
Mientras pienso como escribir este texto alguien sube por el ascensor
Mientras pienso como escribir este texto pruebo diferentes formatos
Mientras pienso como escribir este texto a Berlusconi le parten la cara en Milan
Mientras pienso como escribir este texto llega a Carcelona un temporal de frío siberiano
Mientras pienso como escribir este texto tú lo estás leyendo
Mientras pienso como escribir este texto pienso como escribir este texto
Mientras pienso como escribir este texto el cable se cae al suelo
Mientras pienso como escribir este texto me tomo un Macallan doce años
Mientras pienso como escribir este texto me río
Mientras pienso como escribir este texto me acuerdo de los sueños de Cristina, de Morfeo, de la cantante australiana, de la hormiga, de las cortinas, de la pelusa, del rodapié, del caminante anónimo, de los vecinos, del novio de Cristina, del teatro de la representación, del teatro de la presentación, del teatro del ritual, de lo bien que lo he pasado esta tarde en La Poderosa, de lo bien que me ha sentado el vino que he bebido antes de la función, de lo bien que se lo montan estas chicas, de lo buenas que son, de las mini-conversaciones con Roger, con Elena, con Cuqui, con Semolina, de las pequeñas imperfecciones, de las risas que se escapan, de lo buena que es Cristina, de la suerte que tiene su novio catalán de que se haya enamorado de él, de lo insólito que sólo se presenten dos días -y a escondidas casi- en Carcelona, de la buena sintonía con Cuqui, con Cristina, con este tipo de propuestas, con este tipo de propuestas divertidas, con este tipo de propuestas inteligentes, con este tipo de propuestas que saben reírse de ellas mismas, del privilegio de haber pasado esta tarde con ellas, de la idea de José Antonio de invitarlas Bogotá, de la idea de Silvana de avisarme de este Sweet December, de este diciembre frío pero dulce, muy dulce, especialmente en el Raval -¿o era Rabal?-, en La Poderosa, en uno de esos rincones que me reconcilian con esta ciudad nerviosa, con esta ciudad hechicera, con esta ciudad que es un estado de ánimo, un estado de ánimo presidido esta noche fría por una sonrisa que me domina, que me invade, que me lleva a mi atalaya contento, que me hace sentir más en Barcelona que en Carcelona.
Mientras pienso como escribir este texto.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Nuevo Talento
sábado, 5 de diciembre de 2009
Moda Carcelona
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Con licencia para desenchufar
No sólo eso. Una "comisión de expertos" decidirá qué webs se cierran. Prescidiendo de los jueces. Vuelve la censura. Maravilloso.
En defensa de los derechos fundamentales en internet
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…
1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
martes, 1 de diciembre de 2009
Literatura vial
William S. Burroughs
Los límites del control
martes, 24 de noviembre de 2009
Estaciones
Mañana se inaugura en Casa Amèrica Catalunya una extraordinaria exposición de un fotógrafo mexicano, Javier Hinojosa. Estaciones es su título y las estaciones es algo que he recuperado este 2009, después de más de un lustro sin ellas...
Dialoga con las imágenes un texto de nuestro querido Juan Villoro, amigo de infancia y compañero de fatigas del fotógrafo, del que rescato este párrafo.
(Del lat. stati o, -ÿnis) f. Cada una de las cuatro partes o tiempos en que se divide el año. f. Tiempo, temporada. f. En los ferrocarriles y líneas de autobuses o del metropolitano, sitio donde habitualmente hacen parada los vehículos. f. Punto y oficina donde se expiden y reciben despachos de telecomunicación. f. Paraje en que se hace alto durante un viaje, correría o paseo. f. Estancia, morada, asiento. f. Partida de gente apostada. F. Astr. Detención aparente de los planetas en sus órbitas, como resultado de la combinación de los movimientos propios de los demás planetas con el de la Tierra. f. Biol. Sitio o localidad de condiciones apropiadas para que viva una especie animal o vegetal. F. Rel. Parada en el curso de una procesión. f. desus. Estado actual de una cosa.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Aires de Saus
"Hay que señalar que Rodríguez Zapatero es profesor de inglés en el Instituto de Enseñanza Secundaria Antonio Machado en Getafe. Cobra 1936 euros al mes, con diecisiete años de antigüedad o de servicio: es decir, cinco trienios y dos sexenios. Lógicamente, no enseña inglés. De vez en cuando les dice a sus alumnos de 2º de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO): "Hey Babies, I'm Zapatero" y se echa a llorar. Sus alumnos le quieren en español. A una chica le dijo "I love you" y todos le aplaudieron, y luego Zapatero invitó a sus alumnos a un chocolate con churros en el recreo, mientras él -a escondidas, muy a escondidas- se bebía un whisky doble solo. Porque bebe: drinking, dice él. Getafe entero sabe que bebe, sabe que drinking. Pero explícame, qué se puede hacer en Getafe sino drinking. Zapatero dice en sus clases de inglés de 2º de la ESO que España es un país bukovskiano, pero en la sombra. A la luz del día es un país multinacionalista. Pero, claro, qué crédito le vas a conceder a un tipo que drinking..."
domingo, 8 de noviembre de 2009
El carril vicio
Qué lejos queda aquel año 92. El año de los Juegos Olímpicos. El año de las Rondas. El año en que se suicidó Urtain. El año en que se jodió Carcelona, ahora lo sabemos. En aquel año Freddie Mercury cantaba con Montserrat Caballé Barcelonaaaaaa. Y uno se ponía de los nervios con los gritos de él, y los alaridos de ella. Claro que mucho peor era el Barcelona tiene poder de Los Manolos. Barcelona es poderosa, Barcelona tiene poder. Lorai-loro, lorai-loro. Seguro que hubo más canciones dedicadas a Carcelona. Algún grupo sueco de colonias en Ibiza. O unos japoneses enamorados de la línea Gaudí. O un cantautor italiano borracho por la Barceloneta... Han pasado 17 años y las cosas han cambiado. The times are changing. Carcelona está de bajón. De resaca. De after decadente. Todo el mundo se mofa de ella. Con lo bien que se está aquí. Con lo genial que es el bicing. Con lo simpáticos que son los guiris. Un grupo alemán, de un tal Mickie Crause (de los Crause de toda la vida) ha publicado un tema que proclama: ¡vámonos de putas por Barcelona! Con una low-cost, por supuesto. Transcribo un párrafo, cortesía de La Vanguardia, periódico serio donde los haya y especialista en la actualidad del ayer.
Ole' wir Fahrn in Puff Nach Barcelona, o sea "vamonos al puticlub de Barcelona")
Vamos al puticlub de Barcelona, ole ole ole ole,
Lesbianas, lesbianas y un poco de maricones, (…)
Follamos aquí, follamos allí, (…)
Desnudas y todas al lavabo de los hombres, (…)
Sé lo que les gusta a las mujeres españolas,
El puticlub de Barcelona nos pone en forma (…)"
Al mismo tiempo, leo en El Mundo Today, ese audaz periódico que te cuenta la actualidad del mañana, que nuestro insigne alcalde ha tenido una nueva idea: el carril vici, de vicio claro. Un carril para ordenar el incesante tráfico de prostitutas (adjunto foto explicativa).
Para acabar una cita del maestro que le escuché a Marc Recha...
"Decía Josep Pla que la sociedad excesivamente higienizada se extingue porque no crea mecanismos de autodefensa. Es un gran error regularlo todo, vallarlo todo. Entonces, el agua se estanca y se pudre. Si no se dejan espacios libres donde la gente pueda pensar, opinar, decidir y criticar, ¿hacia dónde vamos? No podemos acabar viviendo todos en hoteles. Eso es ir hacia la extinción."
martes, 3 de noviembre de 2009
Vila-Matas vs Quintero
De Mariana y los Comanches
domingo, 1 de noviembre de 2009
¿Dónde van los personajes cuando la novela se acaba?
Una buena pregunta debe evitar a toda costa una respuesta, se contesta a sí misma Dora García en una de sus obras. Quizás se van a una galería de arte. Los personajes, digo. Quizás se van a la galería PROJECTESD. Quizás van a esa galería porque exhiben la exposición MEN I LOVE, de Dora García. Hacen como yo. Tocan el timbre y entran. Atraviesan el portal, tocan otro timbre y entran. Ahí mismo, en los bajos del Passatge Mercader expone Dora sus conceptos. Lo primero que veo es una mesa blanca, tipo Ikea, con un montón de libros negros que en su portada exclaman: robe este libro. Escojo el que está menos alineado y leo Si tiene este libro en sus manos, probablemente se encuentra en una exposición, en una sala dedicada a la artista Dora García. De acuerdo. No lejos de usted se encuentra una cartela en la que se indica que este libro, o más bien una cierta cantidad de ejemplares del mismo, constituyen la obra expuesta. No es así, replico. Lo que indica la cartela es POR FAVOR, NO RETIRE NINGÚN LIBRO. Sigo leyendo. No lejos de usted, igualmente, debe encontrarse un vigilante de sala, que de vez en cuando le lanza una mirada observando sus idas y venidas. Mentira. No hay ningún vigilante en la sala. Si ha abierto este libro y está leyendo estas líneas, sin duda también ha mirado a ese vigilante de sala, esperando descifrar en su rostro bien aprobación bien censura. Repito. No hay ningún vigilante en la sala. Sospecho, sin embargo, de la colocación de cámaras. Miro con disimulo a ambos lados. Estoy solo en la sala. Si continúa leyendo ahora, no sabrá si la ausencia de un gesto significa la indiferencia total, el consentimiento tácito, o si, en este mismo momento, el vigilante se dirige hacia usted para aclararle definitivamente que no puede tocar esta obra. Nada de eso sucede porque, como ya he explicado, no hay ningún vigilante en la sala. Quizás por eso me siento tenso, incómodo, inquieto. Sería preferible, desde luego, continuar con la lectura de esta introducción en otro lugar, es su casa por ejemplo, o en un café; en un ambiente y en una posición más adecuadas a la lectura. Totalmente cierto, sería preferible. Pero sigo aquí, de pie, leyendo este misterioso artefacto. No me cabe duda de que usted ya debe de haber reflexionado sobre lo penoso que es leer de pie y más en una exposición, y este libro, evidentemente, ha sido hecho para ser leído, no tiene otra cosa que texto. Es muy penoso, ciertamente, como tantas las cosas en la vida. ¿Entonces? Vamos, coja este libro, métaselo en su bolsillo, en su bolso, y váyase. Si se atreve. Me atrevo, claro que me atrevo. Cojo el libro, miro a la puerta por si las moscas, y lo meto en mi bolsa marrón. Si no lo hace ahora mismo, va a lamentarlo después; le hará falta regresar de nuevo a este lugar, quizás tendrá que comprar una nueva entrada, y pudiera ser que haya otro vigilante de sala con una actitud más agresiva que el presente. Ya lo he hecho. De una. Me siento bien. Soy un delincuente conceptual. Minimalista, pero delincuente al fin y al cabo. Cuando esta exposición acabe serán raras las ocasiones en que vuelva a encontrarse con este libro en una situación similar. Solo podrá encontrarlo en la librería Section7books en París, sede de la editorial Paraguay Press que ha publicado este libro, y tal vez deberá pagar un precio respetable para adquirir este mismo libro. No pienso ir a París este año. Ni siquiera a Paraguay. Consuélese pensando en que sería un modo honesto de retribuir el trabajo de los autores y respaldar editoriales independientes. A las editoriales independientes ya las retribuyo bastante a menudo, pienso y abandono el lugar dando por terminada esta conversación ficticia con un libro que ya está en una estantería del barco a donde me mudé esta semana, un barco anclado en pleno Eixample, en las alturas de Carcelona.
Es importante la banda sonora...
http://www.youtube.com/watch?v=tTV8PmLu4tc
Por primera vez sentía el miedo de verdad
Y aún entonces ya sabía que no me abandonaría
Y soñé con una multitud siguiéndome
que me gritaba el tiempo no se puede detener
miércoles, 28 de octubre de 2009
La sucursal del cielo
Ha estado unos días por Carcelona el escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka. Ha presentado un libro de cuentos, Crímenes, que me ha reconciliado con este género, el del cuento, tan difícil. Te voy a echar un cuento, te dice un amigo en Caracas cuando quiere contarte algo. Los libros de cuentos no se venden, ha dicho Herralde esta mañana. ¿Cuándo fue la última vez que compraste un libro de cuentos?, le ha preguntado a Alberto. El problema, según parece, es que el lector que invierte su afectividad en un libro, quiere que dure al menos 200 páginas. Un libro de cuentos es un permanente coitus interruptus, ha comentado un periodista. Crímenes es una excepción a esta supuesta regla. Los cuentos de Barrera se enlazan unos con otros. Una atmosfera caraqueña sobrevuela las páginas. Los finales abiertos sostienen este hilo invisible que las atraviesa. Y es que Alberto es bueno echando cuentos. A pesar de su terror a los adjetivos. A pesar de su intoxicación telenovelera. A pesar del hartazgo antichavista.
Hablando de crímenes, este jueves se inaugura Fotopress09, en el Caixa Forum. Vale la penar ir. Mi amiga Lurdes Basolí presenta su serie "la sucursal del cielo", un estremecedor trabajo realizado en Caracas durante el último año y medio. Si Barrera opta por explorar los efectos de la violencia en la vida cotidiana de la cada vez más indefensa ciudadanía caraqueña, Basolí arriesga el pellejo -y la salud- sumergiéndose en lo lugares donde suceden estos crímenes, explorando entre las ruinas, indagando en el vacío, compartiendo el dolor que provoca esta violencia inexplicable. Como en la imagen que ilustra este texto, en donde los diferentes NO tatuados en las paredes, restos de algún absurdo proceso electoral, nos interpelan. Esos NO son un grito de súplica, un aullido a medianoche, una queja infinita. No más muertes inútiles. No. No. No.
Como escribe Gerardo Zavarce en el texto que acompaña la serie,
"La verdadera tragedia es no tener tragedia. Caracas es una ciudad que no sabe qué hacer con sus muertos, quizás porque nadie está vivo.
"Los ladridos traquetean como descargas de armas automáticas: ¡pa, pa, pa, pa! ¿Quién dijo miedo? Son sólo fotografías, imágenes, representaciones. En cambio, la realidad siempre es más terrible, trágica, terrible, desesperanzadora, contundente. Todo queda claro, no hay cielo que valga, cuando los ángeles portan "hierros de alto calibre" y sus cañones resuenan como flautas.
Al final todo queda en silencio, quieto, como lo afirma el poeta Rafael Cadenas: "...Matamos porque estamos muertos".
Nadie está a salvo, nadie queda inmune, todos somos víctimas y victimarios de una guerra sin bautismo, tal como lo señalan las imágenes de Basolí: "Vivimos una guerra que aún no tiene nombre".
domingo, 25 de octubre de 2009
Portbou es un sementerio
¿Quién es Bou? Me pregunta Nyla Bocado en el Talgo que nos lleva a Portbou. No se lo digo porque suena un móvil. Todo el vagón se entera de los problemas de Berta. ¿Por qué la gente grita cuando habla por teléfono? Miro el paisaje. Se transforma lentamente, al ritmo cansino que impone el Talgo. Nuevamente en una frontera. Otro límite. Otro punto especial del mapa: Portbou. En este pequeño pueblo costero unos piratas amigos de Nyla han decidido izar su bandera negra este fin de semana de septiembre. Portbou, festival Surpas. Cultura libre y popular. Es salir del tren, atravesar la estación, descender por unas frondosas escaleras y sentirnos libres. Y populares también. Nuestros amigos piratas han llegado en su velero de juguete y el propio alcalde los ha ido a recibir. Los finlandeses también han tomado Portbou. Algunos para tocar mientras otros vemos Nanook el Esquimal. Grande Nanook. De mayor quiero ser como Nanook, quiero que me muerdan la suela de la bota, quiero que me susurren Uk Uk Uk antes de dormir. Hambriento nos sumamos a la fideuá libre y popular en el edificio de la Aduana, o sea lo que no hace tanto era la aduana de la que no hace tanto era la frontera entre España y Francia, ahora técnicamente diluida en esa comunidad de vecinos llamada Europa. Se está bien en Portbou. Se siente cierta liviandad. Les ha sentado bien soltar lastre, perder protagonismo. Portbou es ahora simplemente un pueblo más de la Costa Brava. El primer pueblo. El último pueblo. Depende de como se mire. Un privilegio de Portbou. Caminamos hacia el puerto y nos cruzamos con el latin-lover, un personaje escapado de una fotonovela venezolana que, guitarra al ristre, ha llegado en auto-stop desde Berlin. Nos cuenta que lo de la guitarra se lo aconsejó un amigo. Para lo del auto-stop. Con guitarra te paran más. El mito del músico ambulante. Como los finlandeses que tocan en la noche. Vienen con todo, o sea con una mezcla de peculiares instrumentos entre los que destaca una cuerda vertical que, del techo al suelo, se convierte en la medida del trance finlandés. Si se tensa mucho la cuerda acaban a golpes, si se afloja un poco, a besos. No hay punto medio para estos piratas del norte a los que la ligera tramuntana de estos días los ha acabado de poner a punto. Nyla Bocado cumple años y nos abrazamos al pino que atraviesa el balcón de nuestra habitación escuchando un Mediterráneo calmado. Dormimos y creo que soñamos con Benjamin. En Portbou todos sueñan con Benjamin. Todo Portbou sostiene la memoria del bueno de Walter. Visita obligada al cementerio. Buscando la tumba del maestro. Nos sentamos en un banco para impregnarnos de la atmosfera, de ese lugar del que Hanna Arendt dijo que era uno de los lugares más extraordinarios y bellos que había visto en su vida. Exageró un poco, sí, pero el lugar es bello, tiene alma. Tanta belleza excita a la siempre voraz Nyla, que en un rápido movimiento se sienta en mis rodillas y me desabrocha el pantalón. Con los pantalones en las rodillas, cruzo mi mirada con una rubia que ha entrado sigilosamente en el ahora sementerio. Nyla me abraza sin moverse. Un instante después aparece el acompañante de la rubia, que retrocede como pidiendo perdón, como si hubiera entrado en la habitación equivocada, como si aquel banco, ya se sabe, estuviera puesto ahí, frente a la tumba de Benjamin, para eso. Sexo y muerte. Al rato salimos del sementerio. Bajamos las escaleras del memorial. Unas escaleras hacia el mar. Unas escaleras sucias. No sé si a Benjamin le hubiera gustado este memorial. Lo que sí le habría gustado, si le hubieran dejado, es tomar un baño en alguna de las calas de Portbou. No me he bañado en una agua tan clara en la vida. Ni siquiera en el Caribe. Desnudos, libres, populares. Seguimos viendo finlandeses por todas partes. Y parejas haciendo el amor en lugares poco habituales. Esta vez es en la plataforma situada a menos de cincuenta metros de la playa. Un tal Pedro y su novia se refriegan, coreados por media docena de incondicionales que les observan desde el chiringuito. Los surpasados los llaman. ¿Qué haremos el lunes, cuando se hayan ido los del festival? se pregunta desconsolado el dueño de un bar. En otro, unos argentinos discuten con unos lugareños. Buena mezcla la de Portbou. Deberíamos convertirla en un puerto pirata. En la sede del partido pirata. Ojo, con los piratas. En Suecia ya son 250.000.
Todo esto ocurrió hace unos meses. Lo recuerdo así. No fue exactamente así pero así es como lo recuerdo. Recuerdo también haber leído un libro de César Aira. Habla sobre los recuerdos, justamente.
"Dijo que se entretenía con los recuerdos. Tirado en la cama mirando el techo, dejaba girar "la ruleta" de la memoria, y donde cayera "la bola" ahí revivía un momento o época de su vida. Lo cual, agregó, podía ser bueno o malo. Por lo general era malo, lo que es coherente con la metáfora porque en la ruleta son muchos más los números perdedores que los ganadores. Pero aún así valía la pena por el placer inmenso que obtenía de los escasos recuerdos felices, cuando el azar quería que salieran. ¡Qué deleite entonces, qué goce, cuánta dicha!”
"lo curioso es que no pensar en alguien o algo, borrarlo, desaparecerlo, no significa olvidarlo. Es como si el olvido exigiera un trabajo especial, de tipo positivo, no negativo como el mero negarse a pensar en un tema. Y creo que yo puedo decir que no olvido nada"
lunes, 19 de octubre de 2009
Prohibido ser feliz (ni una hora)
martes, 13 de octubre de 2009
La Campana
¿Tienes que ir a la campana? Uf, pide un día de fiesta en el trabajo, me dice un amigo. Las colas son horribles, te pasas la mañana ahí, de ventanilla en ventanilla, me advierte otro. Tómatelo con soda, me suelta un venezolano que lleva años por acá. Ir a La Campana, como se conoce a la Dirección General de Tráfico de Carcelona, parece, a priori, una odisea. Un proceso kafkiano. Una tragedia post-poética. Un empache de burocracia. Pues miren, no se lo crean. No es así. Otra leyenda urbana. Sí que es verdad que llegar a la puerta de ese edificio sin alma -a pesar de la capa de barniz que le han echado últimamente- no es fácil. Metro hasta a Plaza España y ahí cambio a los Ferrocarriles de la Generalitat. Pero no al tramo pijo que sube a Sarrià y Vallvidrera sino al otro, al que se detiene en lugares tan misteriosos como Gornal, Almeda o La Beguda. A ver, por veinticinco pesetas, personajes famosos de Almeda. Tic tac tic tac tic tac. Ni uno sale. No conozco a nadie que haya estado en La Beguda. Ni siquiera en sueños. Gornal me suena a quitamanchas. Pino o limón. En fin, el caso es que bajo en Magòria-La Campana, cruzo la Gran Via y justo cuando voy a atravesar la puerta de este templo del papeleo me encuentro a la novia del hermano de mi amigo Abel. Junto con otros amigos, los 4 hemos pasado un entrañable fin de semana en un pueblo perdido del pre-prinireo aragonés. Sin wi-fi ni móvil ni HBO. Con setas, almendras y somontano. De lujo. ¿Qué haces aquí? me pregunta. Le cuento sobre mis gestiones y me dice que la fotocopia del vendedor debe ser compulsada. Qué raro, pienso, cuando llamé para informarme nadie me dio este dato. Me despido de Silvia y entro decidido. Casi la mitad de la gente con la que me cruzo lleva un casco bajo el brazo. La otra mitad se mueve inquieta. Agarro un número. El 459 por ejemplo. Hay una fila enorme para impresos y aclaraciones. En la caja del piso 2, sin embargo, todo fluye a buen ritmo. No pasan ni diez minutos y ya es mi turno. 50 euros, trámite listo. Ahora vaya al piso primero, ventanilla 14, me ordena una señora de gafas muy seria. Oiga, disculpe, ¿de verdad hace falta una fotocopia compulsada del DNI del vendedor? Depende de quien le toque, me contesta impertérrita. Mientras bajo las escaleras me doy cuenta que los funcionarios de La Campana son como los árbitros de fútbol. Todo queda a su buen criterio. Hay unas normas, como que tocarla con la mano en el área es penalty, que la fotocopia ha de ser compulsada, pero todo queda al buen juicio del trencilla, o del funcionario, si el contacto ha sido o no voluntario, si la fotocopia es válida o no. Pura arbitrariedad. Pura subjetividad. Puro cuento en definitiva. En la ventanilla 14 me dan el número C637. El marcador indica que van por el C620. Al loro, que no estamos tan mal. No pasa ni un cuarto de hora y ya me atiende una cejijunta funcionaria que recibe todos mis papeles -fotocopia no compulsada incluida- y me los devuelve al instante. Aquí tiene su nuevo permiso de circulación, concluye. Hemos cambiado el formato pero es lo mismo. Lo recojo todo rápidamente y salgo a la calle. Miro el reloj. No ha pasado ni una hora desde que salí de casa. ¡Qué maravilla La Campana! ¡Qué eficiencia! España va bien.
Manuel Vilas se compró un Audi de tercera mano, un Audi 100,
miércoles, 7 de octubre de 2009
Embarazadas
domingo, 4 de octubre de 2009
Teatro I y II
domingo, 27 de septiembre de 2009
torero torero torero
He tenido que cumplir 35 años para ir a la plaza. Tenía que ser ahora cuando, dicen, ya soy lo suficientemente maduro. Mi amigo Abel lo entiende así y me regala la entrada. Llegamos una hora antes para tomar el pulso al ambiente. 20 desquiciados, rodeados de policías, nos gritan asesinos asesinos mientras enarbolan pancartas en inglés. Why? I don't know. El bar Breton lleno hasta la bandera. Cubatas a 4 euros y una fauna variopinta: revendedores decadentes trapicheando, señoritos andaluces conquistando a bellas damiselas, guiris mareados de sangría y señores con traje-corbata-pañuelo preparándose para el ritual. Y es que hoy torea José Tomás. Y nosotros estamos aquí para verlo. Un par de gin-tonics, dos pacharanes y arreando. Un antitaurino se ha pintado todo de rojo: la cara, la camiseta, los pantalones. Un espontáneo le grita: ¡dúchate! Estoy por dejarle unas monedas, como si fuera una estatua de las Ramblas, pero me contengo. Libertad de expresión, faltaría más. Aunque sospecho que a estos los paga el también el Ayuntamiento, para justificar los intentos de prohibir uno de los pocos espacios liberados que nos quedan en Carcelona. Quizás deberían leer el manifiesto por la libertad que ha escrito el poeta Pere Gimferrer. Los accesos a la Monumental son pocos y se forma tremendo atasco en la puerta. Llegamos a nuestra localidad minutos antes de que empiece el espectáculo. Nuestros vecinos, expertos aficionados, se quejan de los que llegan tarde. En el teatro no se permite la entrada una vez comenzada la función. ¿Por qué aquí sí, se preguntan indignados? El primer torero es Julio Aparicio y pronto compruebo que no goza de la estima del respetable. Abucheos, murmullos y mutis al final. Discreto. Posteriormente me entero que la Monumental es una de las plazas más duras para un torero. El público es muy crítico, tanto que obliga al presidente a cambiar el segundo toro. Me uno a la pañolada general. No recordaba una así desde los peores tiempos de Van Gaal en el Barça. Entra un nuevo toro y ahí sí empieza el espectáculo. José Tomás, el Messi del toreo, da una lección. Se me pone la piel de gallina con el primer silencio en la plaza. Pego un brinco con cada finta del torero. Escucho los latidos del toro. Mírame! le grita el torero poco antes de clavarle la espada. Ovación de gala. El toro se desploma. 518 kilos en el suelo. Sin considerarme especialmente sensible al dolor de los animales, admito que me impresiona la muerte del toro. La estocada final y el modo como los caballos lo arrastran al matadero dejando un reguero de sangre en la arena. Ufff. Más pañuelos. Toda la plaza saca el pañuelo. Pañolada total. Resultado: dos orejas para José Tomás. ¿Qué hacen los toreros con las orejas? ¿Las disecan? ¿las ponen en formol? ¿Se las comen? Nadie me aclara esta inquietud. Vuelta al ruedo del torero. El público en pie. Le lanzan flores, ¡le lanzan un libro! Me encantaría saber de qué autor. Una joven entusiasta le lanza un pañuelo. José Tomás lo recoge y se lo devuelve. Recibe a cambio un par de besos. ¡Te queremos José Tomás! Alguien se desmaya. Dos señoras abandonan la plaza. A continuación turno de Morante. No es tan bueno como José Tomás pero ofrece una buena faena. Se gana una oreja pero se fractura la falange y no puede torear el segundo. Aprendo que quien reparte las orejas es el presidente. Es un señor con un bigote nada irónico. Parece un comisario de policía franquista. Está sentado apoyado en una bandera española cuyos colores casi no se distinguen. La han llevado demasiado a la lavandería. Curiosamente, son los Mossos d'Esquadra, la policía catalana, los que se encargan de custodiarlo. Mientras tanto, en la plaza, entra el cuarto toro (quinto si contamos al indultado). Aparicio lo hace fatal. Yo no tengo ni idea de toros pero me doy cuenta que no sirve este Aparicio. El público lo abuchea inclemente. El aficionado experto sentencia: nunca hubo en la historia un hijo de torero bueno. El toro muerto es aplaudido mientras lo retiran. Quinto toro. Vuelve José Tomás. Despierta el respetable. Olé, olé y olé. Aplausos. En pie. Falla con el primer intento con la espada. Se precipitó. Nadie es perfecto. Ni siquiera José Tomás. Para compensarlo nos regala una serie de manoletinas que nos ponen nuevamente en pie. Tiempo de sacar el pañuelo. Dos orejas más. Sale por la puerta grande con la bandera catalana. Bravo. Bravísimo. Una experiencia única. ¡Viva la fiesta coño!
MANIFIESTO POR LA LIBERTAD, Pere Gimferrer
«Queremos, con ocasión de esta Fira de la Mercé que reunirá a decenas de miles de personas en el histórico coso de Barcelona, hacer un llamamiento a todos los ciudadanos de Catalunya. No sólo a los aficionados, sino a todos sin excepción: taurinos, antitaurinos e indiferentes ante la fiesta de los toros. Queremos recordar a todos los catalanes que con la prohibición de la fiesta de los toros lo que podría ser prohibido es una parte de libertad, es un espacio de libertad lo que todos perderíamos. Cada vez que la libertad de alguien se ve negada o limitada, la libertad de todos pierde peso, se debilita, se empequeñece. Queremos recordarlo ante todo a nuestros representantes parlamentarios que han de tomar la decisión: no sólo es la realidad cultural, festiva, tradicional, económica y social de los toros lo que está en juego: es la propia libertad».
martes, 22 de septiembre de 2009
El mito Bolaño
Hola, Marc:
Roberto Bolaño te ha agregado a sus amigos en Facebook. Tienes que confirmar que conoces a Roberto para que podáis ser amigos en Facebook.
Gracias,
El equipo de Facebook
¿Qué hago? ¿Confirmo que lo conozco? ¿Dejo que revise mi lista de amigos? ¿Estará enfadado por lo de los críticos? ¿Por qué quiere ser mi amigo? Bolaño, la KSB lo afirma en una de sus crónicas barbitúricas, es el monarca del reino de los muertos. Debe ser por eso que mantiene una cuenta en Facebook desde el más allá. Creo que voy a decirle que sí, que no hace falta que me lo pida, que soy su amigo, que no necesitamos el facebook para ser amigos, que me puede llamar también, o mandar un mail. Lo que tú quieras Roberto. Confirmado. Podemos ser amigos.
You are now friends of Roberto Bolaño
¡Tengo 21 amigos en común con Bolaño! Margarita Posada es su amigo. No me había dicho nada, la muy perra. Ahora entiendo su transformación en Norton. Bolaño la ayudó. Sólo tiene una foto de perfil. Le voy a mandar una que le tomó Lisbeth Salas para que cambie su perfil. Renovarse o morir. Tiene 403 amigos Bolaño. No está mal para alguien que se la pasa escribiendo. En su muro veo que contesta todos los comentarios. Barbara Pavlova le dice hola. Roberto Bolaño responde hola. Alba Elena Tirado escribe te quiero. Roberto Bolaño escribe lo sé. Es un cachondo Bolaño. Incluso en el más allá. Siempre lo fue. Se ríe de todos. Seguro que también se ríe del “mito Bolaño”. Para mitos, me interesa mucho más el mito de la mujer caribeña. A Bolaño seguro que también. Es un hombre frágil Bolaño. Como yo. Como la mayoría. Como los que le gustan a la escritora peruana Patricia da Souza.
"Siempre me han conmovido los hombres frágiles. Quiero decir, aquellos que nunca se sienten bien en su rol masculino, y se hunden en la melancolía, aquellos que tienen un aire de indefensión que desarma, y que suelen ser leales. Los pessoanianos, diría yo, los que se quedan atrapados en el dilema de acción-inacción. Creo poseer cualidades para saber dónde se encuentran, porque su vulnerabilidad me estimula sexualmente, como si a través de ellos yo encontrase intacta una parte que también poseo y que he tratado de disfrazar de fortaleza."
martes, 15 de septiembre de 2009
A los catalanes les matará la estética
Otra Diada inútil. Otro debate estéril. Otro juego de artificios, con las banderas danzando por encima del sentido común. Nuestro gusto por pelearnos a golpe de soufflé rima con nuestra tendencia irrefrenable al vacío estético. Mientras vivimos una crisis social profunda, anclada en un agujero negro económico, un naufragio de valores cívicos y una falta preocupante de autoridad, nosotros a lo nuestro, que lo nuestro es montar el circo de la cuestión nacional. Y uso la expresión en su término justo: montar el circo. Sobre la cuestión Catalunya-España, no estamos ante un debate político de calado, ni ante una serena reflexión colectiva, aquello del adónde vamos, qué queremos ser de mayores, etcétera, sino ante la recurrente pelea de payasos con pastel incluido. El último sainete tiene todo los elementos del rifirrafe grandilocuente y vacuo, cuya utilidad para el bien común es perfectamente descriptible. Por un lado, está el Ayuntamiento de Arenys de Munt, cuya falta de problemas sociales en el municipio lo ha animado a dedicar su tiempo a hacer referendos de autodeterminación. Por supuesto, no servirá para nada, no cambiará nada y, gracias a la justicia tuerta que tenemos, ni tan sólo será. Y así, felizmente, habremos dedicado una ingente energía a gastar palabras, retóricas, micrófonos, y dinero público, para conseguir no hacer algo que tampoco servía para nada. ¡Este país es fantástico! Ysi este lado del espectro hace buena la idea de Ortega de los catalanes y su gusto irrefrenable por la estética, el otro lado no se queda corto en lanzar rebuznos, cuando le ponen el trapo cuatribarrado. Véanlo. Un ayuntamiento dice que quiere preguntar algo que no servirá de nada, pero tiene su puntito simbólico, y España tiembla cual si hubiera perdido la guerra de Cuba. Ministros con verbos airados, falangistas surgidos de sus agujeros amenazando a las gentes de Arenys, políticos de distinto pelaje aprovechando el Pisuerga para hacer la meadita, y hasta un fiscal del Estado que tiene su pasado facha. Y todos peleándose por un soufflé que, cuando se deshinche, no quedará ni en los anales de la hoja parroquial del municipio. Pero todos felices, porque unos y otros, a ambos extremos de la tontería, se atraen cual imanes. ¿Será más soberana Catalunya, con todo este ruido?; ¿estará más cerca de gobernarse mejor?; ¿tendrá un proyecto colectivo más definido? Para nada, pero dará igual. Durante un ratito, unos habrán jugado a ser Roger de Flor, y los otros a ser Rodrigo Díaz de Vivar, ambos enfrascados en una ardua, feroz y estúpida pelea de moños. Más contentos, pues, y algo más tontos. Mientras tanto, celebraremos un año más la Diada, sin saber ni hacia dónde vamos, ni qué sociedad tenemos. Lo cual importa poco. Al fin y al cabo, el circo se monta para distraer al personal, no para resolver problemas.
Como estoy cansado de la actitud de mártir y no me gusta celebrar derrotas, que es lo que se celebra el 11 de septiembre en Catalunya realmente, y como además no tenía ganas de pasar el domingo en Arenys de Munt (un pueblo donde de pequeño solía ir con mis padres a comprar alguna torta dominguera en una pastelería muy buena que imagino debe seguir ahí) he preferido ir a Madrid y celebrar una victoria, la del Barça, que sigue ganando y haciendo más por la imagen de Catalunya que todos esos políticos de puño en alto o de traje nuevo del emperador. He comprobado que por Madrid circulan menos guiris, el personal está de mejor humor -con la excepción de los camareros- y e incluso en épocas de crisis te ponen una tapa con cada caña.
Regreso a Carcelona y veo que, por fin, el Ayuntamiento ha tenido una buena idea. No sé si lo habrá sugerido Telma o si la reciente expo sobre Cobi que se ha llevado a cabo en Duduá, http://duduadudua.blogspot.com/2009/07/expo-homenaje-cobi.html lo ha provocado pero el caso es que Barcelona sustituirá las prostitutas por muñecos del Cobi
Se ha decidido elegir la mascota de los Juegos Olímpicos de 1992, diseñada por Javier Mariscal, para que sea la imagen del sexo callejero catalán. “Como en la ceremonia de los Juegos, que todos recordamos con cariño, la idea es que el cliente vaya bajando por las Ramblas y escuche ‘Hola! Hola!’ y, como en un desfile de color y simpatía, aparezcan muñecos del Cobi con los que podrá intercambiar afecto”, explica Hereu.
La mayor parte de los barceloneses desconocía la existencia de mujeres que venden su cuerpo en las calles. “A mí esto me suena a algo como de los egipcios, no sé. Pensar que en una ciudad moderna hay gente que no hace el amor con su mujer sino con personas con las que ni siquiera ha cenado nunca, es raro” explica Antoni Jordà, habitante del Raval que “a veces oía gemidos pero pensaba que era la tele”. Jordà, como muchos otros ciudadanos, aplaude la sustitución de las prostitutas por la figura de Cobi “porque es una manera de recordar el dinamismo que llegó a tener la ciudad y de convertir el sexo sucio en un deporte de competición”.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Del Guaire al Cagalell
UN PICNIC EN EL GUAIRE
Hace unos meses se inauguró un nuevo espacio expositivo, el Hub de Barcelona, con la exposición “Turismo: territorios de ficción”, un acercamiento poliédrico al fenómeno turístico del que Barcelona es uno de sus mayores exponentes. Por aquella época fue portada en La Vanguardia la insólita decisión del Patronato de Turismo de Girona de utilizar una foto de las Seychelles para su campaña de promoción de la Costa Brava y otra de las montañas de Canadá para el Pirineo gerundense. No sería de extrañar que Barcelona fuera pionera en crear el primer folleto turístico con el aviso -en letra pequeña y escondido en una esquina- cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. La realidad es que Barcelona es una para sus turistas y otra para sus residentes, quienes a menudo la sienten Carcelona.
Turísticamente, Caracas es la antítesis de Barcelona. Cuando Barcelona vivía de espaldas al mar, Caracas aún era conocida como la sucursal del cielo. Ahora que Barcelona colapsa por exceso de guiris, Caracas ni siquiera sueña con un bus turistic. Caracas asume su barranco de ciudad poco amigable con el visitante ocasional, desconcertado ante una urbe que sólo se salva por arriba, con el majestuoso Ávila, o por abajo, con ese Caribe embriagador. Por la calle del medio tiene al Guaire, un río que se resiste a ser cloaca como los aristócratas se resisten a perder sus privilegios feudales. Mientras Barcelona apenas recuerda que vive entre el Besós y el Llobregat, Caracas tiene en el Guaire una cicatriz que no se olvida ni con el rojo-rojito ni con el whisky dieciocho años. El Guaire sigue ahí, aunque no lo hayan invitado, reclamando su porción de cariño en esa autoproclamada revolución bonita, que se atraganta de ética y descuida la estética. La antítesis de Barcelona, nuevamente.
Amada Granado sabe que la espiritualidad, en Venezuela, está en la naturaleza. Sabe que un pueblo que ensucia su espíritu es un pueblo enfermo. Sabe también que en su país se ha perdido el valor del compromiso. Vamos a limpiar el Guaire, reza la propaganda gubernamental y Amada va y se destaca ahí y lo limpia. Lo limpia con poesía, lo limpia con un toque de humor y con cierta liviandad en la mirada, como pedía el fotógrafo argentino Marcos López, uno de los referentes de la joven creadora, en su célebre Manifiesto de Caracas. Amada pone en imágenes los sueños para su ciudad, su ideal de felicidad para una tarde después del trabajo: un picnic en el Guaire. Un lugar a donde llevar a sus amigos, ya sean de Rumania, de Dinamarca o del barrio de Gràcia. Un espacio para disfrutar de los cielos caraqueños a esa hora en la que el sol se esconde entre las cumbres. Amada ha encontrado en la fotografia la mejor manera de compartir buenos momentos. Sus territorios de ficción quizás no sean turísticos pero son verdaderos porque, como decía Machado, la verdad también se inventa. Los afectos, las afinidades electivas, las utopías compartidas son las que estimulan este proyecto fotográfico que apenas inicia su recorrido. No harán falta fotografías de agencia para ilustrarlo.