sábado, 16 de mayo de 2009

semana terapéutica


Ahora que por fin he decidido empezar una terapia, tras años de recibir recomendaciones en ese sentido, bueno es recuperar este texto que escribí para el número 3 de Ladosis.

In Treatment
Gente que necesita terapia

Durante muchos años, con mi amigo Abel, mantuvimos una tradición. Una vez al año nos reuníamos, en su casa o en la mía, y veíamos una copia en VHS, doblada al español, de “Muerte entre las flores” (Miller’s Crossing en el original), la película de los Coen protagonizada por Gabriel Byrne. Era nuestro particular homenaje a un personaje, Tom, que decidimos era el que nos hubiera gustado interpretar si nos dieran a escoger uno en toda la historia del cine. Han pasado los años. Distancias oceánicas cambiaron nuestras costumbres, encontré por fin un “original de copia” en dvd con los buhoneros de la Universidad Central de Venezuela y Gabriel Byrne nunca consiguió un papel a la altura de Tom. Hasta que se cruzó con Rodrigo García. Sí, el hijo de García Márquez, pero sobre todo el hombre que ha colaborado en casi todas las grandes series de los últimos años: Six Feet Under, Los Soprano... El actor irlandés es ahora Paul, el psicoterapeuta de “in Treatment”, una de las últimas joyas de HBO. El formato es novedoso. Son capítulos de apenas media hora que corresponden, los cuatro primeros (lunes a jueves) con sendos pacientes, mientras el viernes es el propio Paul el que busca consuelo en su colega Gina, interpretada por la doblemente escarizada, en sendas películas de Woody Allen –antes de que se pasara al publi-reportaje-, Dianne Wiest. A la semana siguiente, se repite la estructura. El espectador que lo vea de esta forma puede seguir la terapia de cada paciente en un ficticio tiempo real. Imaginen la angustia de vivir una semana con la inquietud de saber si Laura le habrá dicho que sí a la propuesta de matrimonio de su novio. O la duda sobre si Alex habrá decidido regresar a Irak o no. O la sospecha de que la joven Sophie se ha acostado con su entrenador. Ya en Los Soprano comprobamos que una sesión de psicoterapia puede ser tan excitante, televisivamente hablando, como un asesinato o una escena sexual. Con In Treatment concluimos que ir al psiquiatra es algo apasionante. Dan ganas de pedir una cita para mañana. Los diálogos-enfrentamientos de Paul con sus pacientes llegan a unos niveles de disputa dialéctica altísimos, donde se agitan los miedos, la inteligencia, la sensibilidad y, sobre todo, la sensualidad, en un explosivo cocktail siempre a punto de estallar. Las transferencias eróticas van de un lado a otro. Gente que necesita terapia –con permiso de Sergio Dahbar- sería un buen título para la versión en español. Y es que In Treatment es puro teatro, teatro del bueno, teatro de la persona que diría el crítico italiano: economía de gestos, silencios penetrantes, hipnóticas miradas, atmósferas inquietantes. HBO lo logra de nuevo. Si con Los Soprano trasladó el cine a la televisión, creando un híbrido que superaba ambos formatos, con In Treatment hace lo mismo con el teatro, de lo que surge un género que podríamos llamar teleteatro relacional. In HBO we trust!

1 comentario:

  1. Y que se preparen los médicos porque, aunque no he visto la serie, pinta que los asiduos a la psiquiatria acabarán confeccionando y perfeccionando sus propios guiones para sus terapias. Gracias por el dato, salgo el lunes a buscarla, a ver con cual paciente me identifico.

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